lunes, 19 de julio de 2010

Sweetie Pie

Ella es probablemente el medio a través del cual muchos mejoramos ese papiamento que creíamos que era inglés.

Mi primera vez en casa de Christine fue tormentosa, llegué hiper-mamado de tanto manejar. Son casi 24 kilómetros desde Sabana Grande hasta su casa, y de paso en hora pico. Me perdí en esa carretera y casi llego al Volcán. Estuve por tirar la toalla desde el primer día.

Sin embargo, apenas estuve 5 minutos con ella, y me arrepentí.

Es una de esas mujeres que se conectan con cualquier tipo de persona, elocuente, viva y alegre, siempre concentrada en lo más mínimo, y con una sutileza británica envidiable.

Observé que su estudio era algo informal, y hasta simple para el tipo de clase. Al final, concluí que era confortable y hasta agradable, rodeado de un pequeño jardín, e inundado de material para IELTS, libros de inglés, diccionarios, CD’s y cassettes.

Aun con lo lejos que vive, le viene gente de Los Teques, San Antonio, Guarenas, Guatire, La Guaira, y hasta de San Juan de Los Morros.

Ventajas:

- Conoce el inglés nativo, pues nació y se crió en Bretaña.

- No solo identifica cuáles son las fallas y deficiencias, sino como solventarlas.

- No hacen falta libros u otros materiales, pues ella provee de todo lo necesario.

- La clase es realmente económica y extensa, en comparación con otros profesores de Caracas.

Desventajas:

- Su casa es lejos, muy lejos. La vía no está muy buena.

Durante los últimos 5 años, ha despachado muchas familias para Australia y Canadá, basta contactarlos y recibirán aún mejores referencias.

Para muchos de nosotros, Christine Johnson es parte de la Visa.